Según fuentes, en Reino Unido, dicha situación no es común. En tal sentido, en algunas vías, los obreros han tenido que esparcir arena para evitar que el asfalta genere accidentes.
En tanto, en otros países del sur de Europa, construyen carreteras haciendo uso de polímeros para eludir que también se derritan.
Por su parte, las aseguradoras han puesto en alerta a los conductores para que inspeccionen la presión de sus neumáticos ante el posible riesgo de las altas temperaturas.
Los efectos del calor han provocado la cancelación de cientos de servicios, debido a que corren el riesgo de deformarse bajo el sol o de incendiarse.
Se recuerda que durante la semana pasada, uno de los puentes más importante de Londres, que conecta con la estación de Victoria, producto de una chispa, se incendiaron los travesaños de madera de las vías, generando un fuego que tuvo que ser sofocado por los servicios de emergencia.
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